
Masaje facial de Sarah Lemos
El arte ancestral del masaje Kobido
En SOWÉ, creemos que el tiempo es precioso y, en lugar de luchar contra él, preferimos acompañarlo con gestos esenciales para su bienestar.
Para ello, hemos pedido a Sarah Lemos, reconocida facialista y experta en técnicas de masaje facial, asesora en protocolos de tratamiento para los principales spas y fundadora del Face Studio de Lisboa, que comparta su experiencia.
Incorporar el automasaje facial en tu rutina te permitirá disfrutar de un momento agradable y beneficioso, así que relájate y sigue la guía.
Los gestos correctos para preparar la piel
Aplica unas gotas de aceite en tus manos y caliéntalo entre tus palmas.
Respira profundamente y relájate antes de comenzar.
Levanta tu rostro en 5 pasos (solo 3 minutos)
1. Activación de la circulación
Realiza ligeras presiones desde la parte inferior del mentón hasta la frente para estimular la microcirculación y tonificar la piel.
2. Relajación del cuello y la mandíbula
Con movimientos amplios y firmes, alisa la zona del cuello. Amasa suavemente la mandíbula para liberar tensiones y redefinir el contorno del rostro.
3. Escultura de los pómulos
Usando un Gua Sha o los dedos, realiza movimientos ascendentes para levantar y redefinir los pómulos. Relaja esta zona insistiendo en las tensiones musculares.
4. Drenaje y alisado del contorno de los ojos
Realiza movimientos suaves debajo de los ojos, de adentro hacia afuera, para descongestionar esta zona. Sube hacia las cejas y haz presiones firmes para un efecto lifting.
5. Alisado y relajación de la frente
Trabaja de abajo hacia arriba para alisar las arrugas de expresión, especialmente las arrugas del entrecejo. Termina con un movimiento de drenaje usando los dedos en forma de "oración", deslizándolos desde la frente hasta el cuello.
Termina suavemente
Realiza presiones suaves en puntos estratégicos como las sienes y la base del cuello para una relajación profunda.
Respira profundamente y disfruta de los beneficios del masaje.
Repite este ritual durante unos minutos, idealmente todos los días, para devolver luminosidad y tonicidad a tu piel mientras favoreces una relajación óptima.
Descubre los consejos de Sarah en imágenes:
Preguntas frecuentes
Contenido desplegable
Cómo elegir un buen aceite de masaje?
La elección del aceite de masaje depende de sus necesidades específicas.
Por ejemplo, si desea hidratar y nutrir la piel, mejorar su elasticidad, combatir la celulitis, aliviar dolores, relajar los músculos, calmar la nerviosidad, ayudar a conciliar el sueño, liberar tensiones o favorecer la recuperación muscular.
Existen diferentes tipos de aceites de masaje según la textura, composición, aroma y efecto buscado.
Para elegir su aceite de masaje, es necesario tener en cuenta sus preferencias personales, su tipo de piel, la zona a masajear y el propósito del masaje.
El aceite de masaje SOWÉ combina todas estas funciones gracias a la sinergia de aceites vegetales, aceites esenciales cuidadosamente seleccionados y nuestro extracto de cáñamo.
¿Cómo aplicar mi aceite en la piel?
Coloca de 3 a 5 gotas en la palma de la mano y masajea suavemente el rostro, cuerpo y/o cabello, evitando el contacto con los ojos. El aceite precioso puede ser utilizado diariamente, ya sea por la mañana o por la noche, a elección.
Rutina matutina
Aplica cada mañana después de limpiar el rostro/cuerpo, preferiblemente antes de aplicar crema, permitiendo que la piel absorba el cuidado.
Rutina nocturna
Aplica cada noche después de limpiar el rostro/cuerpo, justo antes de acostarte, para que los activos penetren durante toda la noche mientras la piel se regenera.
Para obtener más información: ¿Cómo aplicar correctamente el aceite en la piel?
¿Se puede usar aceite en una piel grasa?
Sí, se puede usar aceite en una piel grasa, siempre y cuando se elija el aceite adecuado. Contrariamente a las ideas preconcebidas, algunos aceites tienen la capacidad de regular la producción de sebo y restablecer el equilibrio complejo de tu epidermis.
Aquí tienes algunas recomendaciones de aceites vegetales para pieles grasas:
- Aceite de jojoba: Similar al sebo producido por el cuerpo, este aceite es muy apreciado por la piel y ayuda a reequilibrar la producción de sebo.
- Aceite de comino negro (nigelle): Antibacteriano, elimina eficazmente las imperfecciones de la piel.
- Aceite de cáñamo: Hidrata la piel en profundidad sin dejar un acabado graso.
Es importante señalar que aunque una piel grasa no requiere ser nutrida, la hidratación es primordial. Una hidratación deficiente podría incentivar la epidermis a producir aún más sebo para poder hidratarse, empeorando el círculo vicioso de la piel grasa. Por lo tanto, es esencial intervenir directamente en la piel con los cuidados adecuados.
Para obtener más información sobre los aceites y la piel grasa, consulta nuestro blog aquí.
¿Cuáles son los mejores aceites vegetales para hidratar, nutrir, proteger, regenerar, calmar o purificar la piel?
Aquí tienes algunos de los aceites vegetales que a menudo se recomiendan por sus propiedades beneficiosas para la piel.
Para hidratar y nutrir la piel:
- Aceite de cáñamo: Calmante, suavizante y nutritivo, ideal para pieles delicadas y secas.
- Aceite de argán: Obtenido de la semilla de argán, este aceite es nutritivo, protector y reestructurante.
- Aceite de macadamia: Conocido por sus propiedades hidratantes y anti envejecimiento.
Para proteger y regenerar la piel:
- Aceite de higo chumbo: Conocido por sus propiedades regenerativas y antiarrugas.
- Aceite de argán: Ultra nutritivo, ayuda a mantener la hidratación de la piel y combate los efectos del tiempo.
Para calmar la piel:
- Aceite de jojoba: Conocido por sus propiedades protectoras y por devolver elasticidad a la piel.
- Aceite de caléndula: Reconocido por sus propiedades calmantes y cicatrizantes.
Para purificar la piel:
- Aceite de comino negro (nigella): No comedogénico, recomendado para pieles propensas al acné.
Es importante señalar que la efectividad de estos aceites puede variar según el tipo de piel.
¿Qué aceites vegetales son adecuados para cada tipo de piel?
Elija un aceite vegetal según su tipo de piel para una doble eficacia. Existen una gran variedad de aceites, cada uno con propiedades específicas adaptadas a diferentes tipos y problemáticas cutáneas.
Piel grasa
Se prefieren los aceites vegetales ligeros, finos y penetrantes, ya que nutren la piel sin aportarle exceso de lípidos. Los mejores aceites para las pieles grasas son el aceite de jojoba, el aceite de comino negro, el aceite de cáñamo y L'Huile Précieuse.
Piel mixta
Los aceites ideales para la piel mixta deben ser suaves, no grasosos, reguladores y equilibrantes. Los mejores aceites para las pieles mixtas son el aceite de jojoba, el aceite de comino negro, el aceite de cáñamo, el aceite de argán, el aceite de macadamia y L'Huile Précieuse.
Piel seca
Los aceites vegetales para las pieles secas deben tener propiedades nutritivas, protectoras, suavizantes, antiinflamatorias y emolientes. Los aceites más utilizados son el aceite de argán, el aceite de jojoba, el aceite de macadamia y el aceite de higo chumbo y L'Huile Précieuse.
¿Cuáles son las propiedades de los aceites vegetales para la piel?
Los aceites para la piel son productos naturales que pueden ofrecer numerosos beneficios según su composición y forma de uso.
Los aceites vegetales se extraen de plantas, frutas, semillas o frutos secos. Son ricos en ácidos grasos, vitaminas y antioxidantes. Pueden nutrir, hidratar, proteger, regular, cicatrizar y suavizar la piel. Son adecuados para todo tipo de pieles, pero hay que elegir el que mejor se adapte a sus necesidades y sensibilidades. El aceite de jojoba es ideal para todo tipo de pieles, incluidas las grasas, porque su textura ligera y penetrante protege la dermis. El aceite de argán se recomienda para pieles secas y maduras, porque tiene propiedades nutritivas, regeneradoras y antienvejecimiento, mientras que el aceite de semillas de cáñamo es más adecuado para pieles grasas.
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