El aceite de baobab, rico en ácidos grasos insaturados, hidrata y nutre la epidermis en profundidad. Sus propiedades benefician tanto a tu piel como a tu cabello.
El baobab, el árbol de la vida
Originario de África, el baobab es un árbol tropical de la familia Bombacaceae. Este árbol, con un tronco abultado y madera suave, saturado de agua, tiene una apariencia característica y vive durante mucho tiempo, algunos incluso son milenarios. Por lo general, es muy masivo y puede alcanzar los 25 metros de altura y más de 12 metros de diámetro, con una corona de ramas irregulares y sin hojas durante 9 meses al año. La Adansonia digitata tiene una característica botánica única en el género Adansonia: flores blancas colgantes, a diferencia de otras especies con flores erguidas. La corteza fibrosa, gris y lisa, a veces irregularmente tuberculada, se utiliza para hacer cuerdas y sogas. El fruto del baobab (también llamado pan de mono) tiene una forma oblonga de aproximadamente 100 mm de diámetro y 200 mm de longitud. Contiene pequeñas semillas con un sabor acidulado que se pueden presionar para obtener aceite.
Fabrication del aceite de baobab
En una prensa de tornillo sin fin, las semillas saludables y limpias son prensadas en primera presión en frío, sin intervención de solventes ni productos químicos. Luego, el aceite se filtra sucesivamente en papel secante. Posteriormente, se almacena el aceite a resguardo de la luz y el calor.
Propriétés del aceite de baobab
Propiedades del aceite de baobab en la piel:
Cicatrizante y regenerador: El aceite de baobab contiene más del 70 % de ácidos grasos insaturados, cuya contribución a la piel es crucial. Así, estos ácidos grasos favorecen la renovación cutánea y participan activamente en el proceso de cicatrización.
Nutritivo e hidratante: Con el aceite de baobab, tu piel será mimada y calmada. Su rica composición en ácidos grasos insaturados hidrata y nutre la epidermis en profundidad, brindando beneficios tanto para la piel como para el cabello.
Suavizante y emoliente: Gracias a su contenido en ácidos grasos esenciales, este aceite es suavizante y desempeña un papel importante en el mantenimiento de la elasticidad cutánea. Restaura la flexibilidad de la piel y ayuda a regenerar la película hidrolipídica, promoviendo así una piel suave y flexible. El aceite de baobab se absorbe fácilmente, dejando en la piel una sensación especialmente suave. Contiene numerosos tocoferoles, al igual que el aceite de argán, su par cercano. En sus insaponificables, se encuentran ácidos ciclopropénicos, que son probablemente la fuente de esta actividad antiinflamatoria.
Antioxidante: Debido a su riqueza en polifenoles (beta-sitosterol, tocoferol), antioxidantes naturales, el aceite vegetal de baobab protege la piel y el organismo contra las agresiones de los radicales libres al neutralizarlos. Este efecto le permite limitar la oxidación de las células y, por lo tanto, prevenir el envejecimiento cutáneo.